Reciclaje de paneles solares

El autoconsumo fotovoltaico es una tendencia imparable que se ha convertido en algo vital para la descarbonización y la independencia energética. Un hábito que está generando más de 30.000 toneladas de residuos de paneles que, según varios estudios, para el 2050 se calcula que sea de 78 millones de toneladas. Estos datos que, en un principio, podrían asustar, no son preocupantes ya que el 95% de los materiales de los paneles solares son reciclables.

La composición de las placas solares es de una combinación de vidrio (78%), aluminio (10%), plásticos (7%) y otros metales como la plata (0,05%) o el cobre. La dificultad de reciclar los paneles solares no radica en los materiales con los que están hechos, sino de la cantidad de piezas que se utilizan en un solo producto. Primero hay que separar el marco de aluminio del panel, 100% reciclable. A continuación, se separa el vidrio y, por un procesamiento a más de 500º C, se evapora el plástico que no ha sido retirado. Por último, se funden las obleas de silicio para su reutilización.

Francia dispone desde el 2018 de la planta de reciclado de paneles en la población de Rousset donde, según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), sólo en el 2018, el año de su apertura, procesó más de 1.500 toneladas de paneles. En España la empresa Greening Relive ha invertido en la localidad granadina de Jerez del Marquesado 2,1 millones de euros para la puesta en marcha de una planta de reciclado de paneles solares.

Un estudio de la Agencia Internacional de la Energía Renovable estima que los materiales reciclables en los módulos solares antiguos tendrían un valor de 15.000 millones de dólares en activos recuperables para el año 2050.

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