Olimpiadas más sostenibles
Los Juegos Olímpicos de París 2024 albergarán a 15 000 deportistas, entrenadores y personalidades. Uno de los objetivos de los organizadores es reducir a la mitad la huella de carbono respecto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en los que se emitieron 2,73 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂), más que todo el país de Montenegro en un año.
La meta en París es emitir 1,5 millones de toneladas de CO₂ y añadir medidas para compensar dichas emisiones en todo el mundo. Dichas medidas pretenden que el evento compense más emisiones que las que genere.
Para cumplir con ese objetivo se han puesto en marcha las siguientes iniciativas:
– El 95 % de las construcciones son temporales o existían previamente. Se han utilizado materiales con bajo contenido en carbono o reciclable.
– La energía utilizada proviene de fuentes renovables que no contabilizan en las emisiones de CO₂.
– La alimentación durante el evento fomentará el consumo de productos de proximidad sostenibles, evitando las emisiones relacionadas con el transporte.
– El transporte es, sin duda, una de las mayores fuentes de emisiones. Para evitarlas, se han optimizado las rutas de transporte, se han establecido tarifas especiales para el transporte público y se ofrecerá la alternativa de vehículo eléctrico o la bicicleta siempre que se posible.
– Se compensarán las emisiones con proyectos en los cinco continentes enfocados, por ejemplo, a la conservación y restauración de bosques como sumideros de CO₂.
– A la hora de movilizar a la ciudadanía, se ha utilizado una metodología innovadora de cálculo de huella de carbono que pretende ser un ejemplo para futuros eventos. Mediante un asistente virtual, el Climate Coach, se asesorará a empleados y voluntarios para minimizar su impacto sobre el medio ambiente. Además, se movilizará a socios y patrocinadores para evitar y compensar el 100 % de sus emisiones.