LA REVOLUCIÓN DE LA BICI EN PARIS

Un estudio del Institut Paris Région indica que el 11,2% de los trayectos ya se realizan en dos ruedas en la ciudad, frente un 4,3% en automóviles. Los traslados a pie, sin embargo, siguen liderando la movilidad dentro del municipio con un 53%, seguidos por los que se realizan en transporte público, de un 30%.

De norte a sur y de este a oeste, el mapa de la capital se ha llenado de infraestructuras que otorgan a la bici un lugar privilegiado. París cuenta con más de 1.000 kilómetros de instalaciones adaptadas para los ciclistas, incluidos más de 300 kilómetros de carriles bici y 52 kilómetros de carriles provisionales, según los últimos datos municipales disponibles —de 2021—. El resto de esos 1.000 kilómetros pueden ser carriles compartidos con coches o carriles solo marcados con pintura en el suelo.

Para 2026, el consistorio quiere que la totalidad de la urbe sea apta para las dos ruedas. Para ello ha previsto un presupuesto de 250 millones de euros. Los Juego Olímpicos  de este verano servirán de acelerador de este nuevo “plan bici”, con vías que permitirán acceder a las sedes olímpicas en este medio de transporte sostenible.

En algunos ejes, las bicis ya superan a los vehículos. Y entre 2022 y 2023, el uso de los carriles bicis se ha duplicado en las horas punta, según los datos recopilados por los 128 contadores de la capital. El objetivo es crear una red de ciclovías que recorra las líneas de metro más transitadas, para descongestionar el transporte público y ofrecer una alternativa igual de rápida y segura.

La gente que se mueve en bicicleta ha aumentado de manera exponencial. Y Vélib, el servicio municipal de alquiler de bicicletas urbanas, ha incrementado su flota con 3.000 bicis nuevas desde marzo.

La Agencia de la Transición Ecológica estatal estimó que el reparto modal de la bicicleta en París se dispararía al 28,5% en 2030. El proceso toma su tiempo y se ha topado con algunas oposiciones. Pero la morfología de la ciudad va cambiando, adaptándose a la bici. Y, con ella, su resiliencia a los efectos del cambio climático.

 

Fuente:  DAM (Distribución Activa Multisectorial)

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