Clasificación paneles solares

Los paneles solares aprovechan la energía del sol y la convierten en energía eléctrica o calor. La fotovoltaica en estos momentos es la energía más barata existente, además del gran ahorro que suponen en la factura de la luz. Las placas reciben la energía del sol y la convierten en utilizable para el ser humano. Sin embargo, dependiendo de la función principal que realicen y su finalidad, se pueden clasificar en tres tipos de paneles: placas solares térmicas, aquellas que generan calor, las fotovoltaicas, que generan electricidad, y las híbridas que combinan las dos anteriores.

Para poder elegir qué tipo de panel es el que deseamos instalar en nuestro hogar, debemos conocer cómo se clasifican y sus características, pues debemos distinguirlos por su tecnología, su uso, y la cantidad de células de las que disponen.

Placas solares térmicas

Los captadores solares térmicos son aquellas placas que se utilizan para el agua caliente, la calefacción o generar calor de un fluido a nivel industrial, que puede llegar a alcanzar hasta los 400 grados. Se les llama colectores térmicos ya que transforman la radiación proveniente del sol en calor.

Estas placas están compuestas por un fluido caloportador que calientan muy rápidamente la instalación, logrando suministrar agua caliente sanitaria que lo mismo puede utilizarse para la climatización del suelo radiante, como para la piscina, como agua caliente para los baños, ducha y cocina.

Dentro de la clasificación de este tipo de paneles encontramos tres nuevos tipos de colectores:

  • Colector de baja temperatura: Alcanza un máximo de 50 grados y se utilizan principalmente para calefacción y agua caliente doméstica.
  • Colector de media temperatura: Puede llegar a alcanzar hasta los 90 grados gracias a una cubierta transparente que evita la pérdida de calor del panel.
  • Colector de alta temperatura: Dispone de una cubierta más, permitiendo que se llegue hasta los 150 grados, lo que hace que se cree vapor con el que puede moverse una turbina, generando así energía eléctrica.

Según sus captadores podemos dividir este tipo de placas en los siguientes tipos:

  • Captadores solares de placa plana: Son los más comunes y se dividen en baja, media y alta temperatura según la clasificación anterior.
  • Con tubos al vacío: Funcionan como tuberías por las que circula el calor. Tienen un gran rendimiento, pero son más costosos debido a su tecnología.
  • Colectores de altas temperaturas: Como hemos explicado, producen vapor que permite mover turbinas.

Placas solares fotovoltaicas

Las más instaladas hoy en día, se encargan de captar los rayos solares mediante una célula fotovoltaica y convierte esa radiación en energía solar, transformable en electricidad. Suelen estar fabricadas con diferentes materiales semiconductores, siendo el más común el silicio.

Al hacer una instalación fotovoltaica suelen incluirse con este tipo de placas unas baterías y un inversor, que tomará la corriente continua y la transformará en corriente alterna que irá por la conexión a red eléctrica para el autoconsumo, pudiéndose conectar aparatos electrónicos.

Existen tres variantes principales de placas solares fotovoltaicas dependiendo de la manera en que están fabricadas:

  • Monocristalinas: Son las que tienen un mayor rendimiento y son más estables, aunque también se trata de las más caras. Se reconocen por su aspecto oscuro y uniforme.
  • Policristalinas: De color azul y con los cristales que lo forman claramente visibles, están hechas de silicio metalúrgico mediante procesos de solidificación.
  • Amorfas: Llamadas así por estar hechas de silicio amorfo. Se deposita en una superficie de acero una capa de silicio en forma de vapor. Suelen ser bastante finas y están hechas de una sola estructura (sin celdas).

Según su uso, también podemos dividir las placas solares fotovoltaicas en dos tipos:

  • Autoconsumo: Son los paneles más solicitados hoy en día y son los que encontramos en las viviendas particulares. Van desde los 300W a los 400W.
  • Uso industrial: Aunque también son para el consumo propio, en este caso es para instalaciones con un consumo alto de electricidad, como los hoteles o las fábricas.

Otra forma de clasificar las placas fotovoltaicas es de acuerdo a la cantidad de células solares de las que disponen. Pueden ser

  • De 36 células: potencia de 150 Wp.
  • De 60 células o 120 medias células: potencia de 320-340 Wp.
  • De 72 células o 144 medias células: potencia de 385- 415 Wp.

Placas solares híbridas

Se trata de una combinación de tecnología térmica con la fotovoltaica. Así, en un mismo módulo se genera a la vez energía eléctrica y calor, aprovechando todos los rayos solares.

Podemos encontrar este tipo de paneles en sectores comerciales y residencias, como puede ser grandes edificios, polideportivos u hoteles, generando al mismo tiempo electricidad, agua caliente y calefacción.

 

 

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